La alisadora de concreto es imprescindibles si quiere darle a su piso de concreto un acabado brillante y profesional. son máquinas de construcción que se utilizan para el acabado final de las superficies de concreto.
El proceso de acabado confiere a la superficie de hormigón un acabado liso y uniforme, y se realiza principalmente en losas extensas y planas de hormigón recién vertido, desde suelos interiores y balcones hasta cubiertas de patios y tejados.
Las alisadoras de hormigón superan a las alisadoras manuales en cuanto a resistencia, durabilidad y uniformidad del hormigón.
Cuando busque alisadoras de concreto, encontrará que son impulsadas por un motor eléctrico o por un motor de combustión interna.
Esto, por supuesto, varía según el modelo y el tipo de trabajo para el que se utiliza. El tamaño de las hojas de la alisadora responsable del proceso de acabado depende del tipo de trabajo, y varía de 24 a 48 pulgadas de largo. Cada tipo de alisadora recibe el nombre de la etapa de trabajo para la que se utiliza: flotante, de acabado y combinada.
Básicamente, el motor de la alisadora de concreto proporciona la potencia necesaria para hacer girar las aspas. Las alisadoras de concreto nivelan el hormigón y aseguran que la superficie quede lisa.
Las alisadoras de concreto no son tan conocidas como los martillos neumáticos o las sierras de cadena, pero no por ello dejan de ser un pilar en la obra.
Esta máquina es esencial para construir edificios y suelos de hormigón, ya que ayuda a garantizar una superficie bien acabada.
Tanto si es usted nuevo en la construcción como si es un constructor experimentado, merece la pena equiparse con los conocimientos necesarios para garantizar una superficie de hormigón perfecta, plana y brillante. A continuación te ofrecemos algunos consejos y trucos para garantizar una superficie brillante perfecta en todo momento.
Selección de la alisadora de concreto adecuada
No todas las alisadoras de concreto son iguales, por eso es importante seleccionar una que se ajuste a sus necesidades de acabado. Para los proyectos pequeños y el hormigón vertido en las esquinas, utilice una alisadora de concreto manual. Hay que ser rápido cuando se trabaja con una alisadora de concreto.
El hormigón se endurece rápidamente, por lo que es importante completar la tarea antes de que quede una losa dura e impracticable.
Para proyectos con losas de hormigón de hasta 1000 pies cuadrados, utilice una alisadora de concreto con hojas de 24 a 26 pulgadas.
Para alisar el concreto, puede utilizar una cuchilla combinada o separar la tarea en una cuchilla de flotación y otra de acabado.
Para proyectos con superficies de hormigón de más de 1.000 pies cuadrados, utilice una alisadora de concreto con asiento. Las alisadoras de concreto con operador a bordo hacen el trabajo más rápido que las alisadoras de concreto de empuje.
Tendrá suficiente tiempo para hacer el acabado antes de que el concreto se endurezca. Utiliza las cuchillas más grandes cuando realices el acabado con una alisadora eléctrica.
Como usar una alisadora de concreto. Dar prioridad a la seguridad
La seguridad personal y del lugar de trabajo debe ser la prioridad de todos, y las operaciones con alisadoras de concreto no son diferentes. Una alisadora de concreto que no funcione correctamente puede suponer un peligro para todos los que estén cerca y comprometer la seguridad del lugar de trabajo.
Los operarios de la alisadora de concreto deben usar equipo de seguridad personal como protección auditiva, gafas de seguridad o protector facial, guantes de trabajo con amortiguadores de vibración y botas de trabajo con punta de acero.
No utilice una alisadora de concreto con motor de gasolina en interiores o en espacios cerrados sin una buena ventilación. El motor emite un gas incoloro, inodoro y tóxico llamado monóxido de carbono.
Si se siente repentinamente débil o mareado mientras utiliza una alisadora de concreto, apague inmediatamente la máquina y abandone el lugar de trabajo para tomar aire fresco.
Compruebe el tiempo
El acabado del hormigón depende de la sincronización. Verter o terminar el concreto en condiciones incorrectas puede retrasar o paralizar todo el proyecto. Coordine con su supervisor y asegúrese de que el tiempo es seco, ventoso y cálido cuando vierta la losa de hormigón. El frío y la humedad pueden afectar al proceso de curado, arruinando el concreto.
Espere a que la superficie del hormigón se haya solidificado hasta el punto de que pueda soportar la carga del operario y la alisadora de concreto.
Si el hormigón es demasiado blando, la alisadora acabará destruyendo la superficie. Por otro lado, si se espera demasiado antes de empezar a usar la alisadora de concreto, el concreto se habrá endurecido demasiado.
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Una buena regla general es pisar la superficie y comprobar si la parte inferior de los zapatos tiene residuos de hormigón. Si no hay residuos, es hora de terminar el concreto.
Tómate tu tiempo al mover la alisadora de concreto. Los movimientos rápidos pueden arruinar la superficie y dificultar el proceso de acabado.
Colóquese en posición
Utilizar una alisadora de concreto a menudo se siente como controlar a un toro obstinado. Sujeta la máquina antes de encender el motor para poder controlar su movimiento inicial. Espere a sentir su movimiento antes de empezar el acabado.
La mayoría de las alisadoras de concreto se mueven de la misma manera: levantar las manijas hace que vaya hacia la izquierda, empujarlas hacia abajo las fuerza hacia la derecha. El tiempo entre la acción y el movimiento se retrasará, así que no fuerces la máquina ni hagas múltiples comandos de movimiento.
